viernes, 14 de marzo de 2014

El pasado lunes día 10 de Marzo, tuvo lugar un juicio en la Audiencia Nacional. El acusado era Pablo Rivadulla, más conocido como Pablo Hasél, un rapero y poeta comunista. El motivo del juicio era el supuesto enaltecimiento del terrorismo presente en varias de sus letras. Por esto le piden dos años de cárcel, ¡sólo por hacer canciones!
Hace dos años y medio fue detenido en la calle y llevado a su casa, donde le requisaron todo tipo de objetos tan “peligrosos” como letras, libros, camisetas, ordenadores… ; y llevado a la audiencia nacional. Para variar, los medios de comunicación hablaron maravillas de él, poniéndole, cuanto menos, como a un terrorista.
¿Y cuál es ese delito tan grave que ha cometido? Queremos recalcarlo: ¡escribir canciones!
A diario salen casos de corrupción en las noticias: gente egoísta y ambiciosa, a la que solo le mueve el sucio dinero, se forra a costa de la miseria de mucha gente. Todo ello mientras la población las pasa canutas y algunos no tienen ya el qué comer. Muchos de estos se van de rositas y, a Pablo, por gritar que merecen un castigo, le quieren encerrar. Para que calle, para que no siga diciendo lo que no quieren oír. Por defender unas ideas que cree justas, motivado únicamente por la rebeldía contra lo que cree injusto, y no por sucios intereses; ¡¡¡quieren privarle de su libertad!!!!
No vamos a entrar en si sus ideas o su forma de expresar lo que siente son las mejores pero, lo que está claro, es que se está cometiendo un grave atropello contra la libertad de expresión. Este derecho, no es más que papel mojado cuando el capitalismo en crisis tiende a la reacción en todos los ámbitos. Solo falta recordar a los 5 anarquistas de Barcelona, enviados a prisión por defender sus ideas en las redes sociales o Alba, condenada a un año de prisión por comentarios de twitter. Cuando el sistema no puede legitimarse mediante sus armas de dominación ideológica, recurre abiertamente a la represión más descarada.
Mientras grupos nazis tienen canciones dedicadas a insultar a inmigrantes o hacer apología del nazifascismo, Pablo denuncia y ataca las injusticias que el capitalismo nos hace sufrir. Estas bandas fascistas le son útiles al sistema para sembrar el miedo entre la juventud luchadora y no les veremos juzgados.
Desde nuestra asamblea, animamos a la gente que lea esto a que se informe y juzgue por sí misma. Necesitamos dar difusión, que la gente se entere de esta grave injusticia y de la represión generalizada a la que este sistema nos conduce. Esto no puede caer en el olvido. Hoy es él, pero mañana puede ser cualquiera.
¡¡¡ABSOLUCIÓN PABLO HASÉL!!!
¡Contra su represión, organización!

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