A
pocos días de sacar adelante uno de los acuerdos emanados de la
última Asamblea General de nuestro barrio, a saber, impulsar una
concentración contra los parquímetros en la Junta Municipal durante
el pleno del día 15 de Octubre, hemos de hacer un paréntesis y
llamar a la reflexión sobre cuál es el significado de las Asambleas
en nuestro barrio y de las organizaciones que las convocan, en este
caso la Asociación de Vecinos Manzanares-Casa de Campo y Jóvenes de
Príncipe Pío.
Esta
resolución que publicamos no va contra nadie, sino que pretende
superar lo que a nuestro juicio es un error bastante grave y que no
nos podemos permitir si efectivamente aspiramos a construir Asambleas
de Barrio que efectivamente se vayan configurando en verdaderos
órganos de poder popular y donde participen cada vez más vecinos y
vecinas de nuestro barrio.
Las
decisiones y acuerdos de las Asambleas son soberanos, esto es,
convoque quien convoque la Asamblea debe comprometerse con los
acuerdos emanados de las asambleas. Este es el compromiso firme de
Jóvenes de Príncipe Pío y así nos hemos comprometido con los dos
acuerdos principales emanados de la Asamblea del 11 de Septiembre, el
segundo fue el de sacar adelante una recogida de material escolar
para entregar a las AMPAS.
Es
aquí donde no podemos decir lo mismo de la Asociación de Vecinos.
El acuerdo de convocatoria de concentración dejaba algunos flecos
por cerrar, registrarla legalmente o concentrarse sin más, por
ejemplo, y establecía algunas tareas de necesaria colaboración
entre la AAVV y Jóvenes de Príncipe Pío, como era el recabar las
preguntas que se llevarían al pleno individualmente y las que
registraría la AAVV como representación de los vecinos. El día 29
de Septiembre obtenemos una respuesta de la AAVV a nuestra propuesta
de coordinación para llevar el acuerdo adelante en la que se
desmarcan de la convocatoria del 15 de Octubre. Desde Jóvenes de
Príncipe Pío asumimos tirar para adelante con la convocatoria
porque esta resultaba de un acuerdo de la Asamblea.
Esto
se produce semanas después de que la AAVV tampoco recogiese el
guante del segundo acuerdo de la Asamblea, que fue el de impulsar la
recogida de material escolar. Es cierto que la AAVV manifestó en la
Asamblea del 11 de Septiembre que ellos no tenían fuerza para
sacarlo adelante, ante lo que los allí presentes se centraron en
demandar una coordinación entre AAVV y Jóvenes de P.Pío, siendo
conscientes de que la AAVV no podría implicarse demasiado. Podemos
afirmar que el debate no se pudo dar con toda la profundidad posible
por el tiempo disponible, pero que el acuerdo fue el de sacar
adelante la recogida de material escolar. Jóvenes de Príncipe Pío
sacamos adelante la recogida y estamos en contacto con los AMPAS para
hacer efectiva la entrega, que será finalmente directamente a los
centros.
Este
punto debe hacernos reflexionar. Si como AAVV o como Jóvenes de
Príncipe Pío convocamos una asamblea, es lógico que llevemos una
postura a dicha asamblea y que tratemos de defenderla. Sin embargo,
si finalmente la asamblea adopta un acuerdo diferente a la posición
defendida por los convocantes, no hay otra opción que respetar y
comprometerse con los acuerdos de la Asamblea. Solo de este modo
iremos ganando legitimidad como convocantes y contribuiremos a hacer
de las Asambleas el verdadero espacio de participación política en
nuestro barrio.
Por
todo ello, desde Jóvenes de Príncipe Pío queremos expresar que
nuestra voluntad de trabajo es unitaria, como viene demostrándose en
la práctica, tratando de apostar por la colaboración entre la AAVV
y nosotros y nosotras. Sin embargo, el respeto a las decisiones de
las Asambleas Generales de barrio es algo esencial como hemos
explicado. Por lo tanto, cuando creamos que es conveniente nos
pondremos de nuevo en contacto con la AAVV para convocar de forma
conjunta nuevamente una Asamblea General, pero con el compromiso de
respeto a los acuerdos emanados de la Asamblea.
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